Libros favoritos: edición 2020
Extraño el 2020. Fue un gran año. No es una opinión muy popular, lo sé.
Aunque no publiqué novela, escribí mucho. También leí libros excelentes. Y por eso escribo esto, para compartir mis libros favoritos del 2020. Como en listas de años anteriores, no consideré criterios particulares para decidir el orden de la lista. El único requisito es que sea uno de los 35 que leí en el año.
1. Recursos inhumanos, Pierre Lemaitre. Novela.
El mejor del año. Los personajes los sentí reales. Si la regaban, me sentía mal por ellos y por mí. Tiene un ritmo trepidante, pero nunca cae en lo superficial. El protagonista es el héroe de los desempleados: pelea, se abre camino y crea su propia esperanza. Y si todo se va a la mierda, al menos sabe cómo ver belleza en la desgracia.
2. Joyland, Stephen King. Novela.
Tiene una atmósfera increíble. Las acciones suceden en un parque de diversiones gringo, clasemediero, que solo abre unos pocos meses al año, cuando el clima lo permite. Hay un misterio antiguo, fantasmas y jóvenes que aprenden con los golpes de la vida. Cada escena está envuelta por una fina niebla de ambigüedad, muy adecuada al espacio. La edición de Hard Case Crime es hermosa. Lo mejor que he leído de Stephen King.
3. The Swerve, Stephen Greenblatt. No ficción.
Se cuenta la historia de cómo el poema “De la naturaleza de las cosas” de Lucrecio, escrito en el siglo I a. C., detonó indirectamente el renacimiento en Italia. Se lee casi como una novela. También, casi sin querer, el autor descubre la idiotez que, desde su origen, es la iglesia católica. Quizá lo mejor fueron las descripciones de los monasterios antiguos donde se copiaban a mano los libros de la antigüedad. También las explicaciones de cómo se hacía el papel, de las jerarquías monásticas y las delirantes intrigas dentro del Vaticano.
4. Charlesgate Confidential, Scott Von Doviak. Novela.
Una historia bien contada. En esencia se habla sobre el robo de unas pinturas, pero en verdad la terminé disfrutando por el retrato que hace de Boston. Los Red Sox, la arquitectura, la vida universitaria. La historia sobre qué pasó durante el robo al museo se cuenta en tres historias, en tres tiempos distintos (con décadas de diferencia). Y por lo general no me gustan las novelas contadas así, pero aquí las tres son buenísimas y nunca se pierde el hilo que las relaciona.
5. Something Deeply Hidden, Sean Carroll. No ficción.
La interpretación de los “many-worlds” de Everett explicada con detalle por Sean Carroll. Para leerlo no se precisa demasiado conocimiento matemático, pero sí una buena idea de física cuántica. Está genial cómo va explicando lo básico poco a poco y, de pronto, hacia la mitad, empieza a hablar de cuestiones que parecen imposibles, pero que tienen sentido porque explicó muy bien las bases. El cerebro me explotó varias veces.
Menciones honoríficas.
Estos otros libros los disfruté mucho, pero no me impactaron lo suficiente para colarse entre el top cinco. Aun así, excelentes.
6. The God Delusion, Dawkins. No ficción.
7. Felipe Ángeles, Elena Garro. Teatro.
8. Estupor y temblores, Amelie Nothomb. Novela.
9. Botchan, Natsume Soseki. Novela.
10. Black Hole Survival Guide. Janna Levin. No ficción.
Espero que les sirvan estas recomendaciones librísticas.
Gracias por leer.
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